martes, 29 de diciembre de 2009

Te acuso y te declaro culpable.


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2 comentarios:

  1. Hola ami@s, comparto con vosotr@s el último comentario que acabo de subir a la bitácora de nuestro Guillermo.-

    Hola amigo Guillermo, hola amig@s de la Plaza de la Cordialidad:

    Este año no he seguido el discurso, cada día confío menos en las palabras; sigo sin percibir el cambio sin cambio en el ámbito de los hechos.

    Autocrítica: Hace falta y mucha, fundamentalmente por los responsables políticos-institucionales en relación al grado de aplicación práctica de los objetivos que nos presentan en los programas electorales y en los textos congresuales (por ejemplo los fijados por el 37 Congreso Federal del PSOE):
    "Los y las socialistas pensamos que es mucho mejor encarar las transformaciones sociales a los que nos enfrentamos si los ciudadanos tienen el poder, si los ciudadanos son los dueños de su destino".
    "A través, de más democracia, los socialistas debemos seguir demostrando que gobernamos con los ciudadanos, no para ellos"
    "Las sociedades más democráticas se adaptan mejor al paradigma de la nueva sociedad. Son más flexibles, más responsables, más sensibles a los cambios. Por eso, nuestra misión debe ser trabajar para que el poder pertenezca cada vez menos a la Administración y a los grandes conglomerados empresariales y más a los ciudadanos."

    Derechos: algunos no los vemos más que en el material de estudios, en el temario, de los opostores.

    Deberes: Esperemos que algunos los tengan algún día: Los ricos ganan un 27% más en año de recesión. Las principales fortunas españolas se olvidan de la crisis y atesoran 6.800 millones más que en 2008. La subida de la bolsa desde marzo provoca un aumento en el valor de sus patrimonios.
    A los pobres siempre se nos lanza el mismo mensaje: más precarización y más ajustarse en cinturón.

    Sigo manteniendo que el año próximo empezará a ser nuestro año y nuestra década; del 2010 al 2020 será la década prodigiosa. Comenzará a producirse el efecto dominó (el tsunami político) que provocará la abstención activa de la ciudadanía en relación a las opciones de izquierda conservadora y, tras él, el deseado cambio en las formas, usos y costumbres.

    Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.

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